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viernes, 6 de noviembre de 2009

Comisión de la Verdad dice que el M-19 no incendió el Palacio de Justicia




Jaime Bateman Cayon un profeta de la paz, luchador inacansable, enamorado del mar.

Comisión de la Verdad dice que el M-19 no incendió el Palacio de Justicia

Jaime Bateman Cayon un profeta de la paz, luchador inacansable, enamorado del mar.

Comisión de la Verdad dice que el M-19 no incendió el Palacio de Justicia

Jaime Bateman Cayon un profeta de la paz, luchador inacansable, enamorado del mar.Comisión de la Verdad dice que el M-19 no incendió el Palacio de Justicia
El magistrado Nilson Pinilla dijo que cabría la posibilidad de que la conflagración se hubiera originado accidentalmente.


El vocero de la Comisión de la Verdad, el magistrado Nilson Pinilla Pinilla, dijo que ya está demostrado que los guerrilleros que se tomaron el Palacio de Justicia en 1985 nunca incendiaron de manera deliberada las instalaciones de ese edificio, máxima sede de la justicia en Colombia.
El también presidente de la Corte Constitucional manifestó que la ubicación de los insurgentes del M-19 dentro del Palacio es una evidencia de la imposibilidad física que tenían de originar las llamas que provocaron la caída de parte de las estructuras del edificio.
Según aseveró, el fuego se originó en un nivel inferior a aquel en que se encontraban los guerrilleros, que durante la mayor parte de la toma permanecieron en el cuarto piso, y de ahí la dificultad de sugerir que la tesis en la que se afirma que fueron los rebeldes quienes provocaron el incendio sea difícil de argumentar.
"En este momento, lo tengo que decir, no sabemos cómo se inició en incendio. Sabemos que no fue el M-19, pero no podemos descartar que hayan sido causas puramente accidentales, si así se puede llamar entre tanto disparo, dentro de tanto acaecer violento", sostuvo.
Finalmente, Pinilla Pinilla admitió que al menos cuatro civiles salieron con vida del edificio, como es el caso de David Suspez Celis, Cristina del Pilar Guarín, Carlos Augusto Rodríguez y la guerrillera Irma Franco.
Elespectador.com

La Colombia escalofriante




Jaime Bateman Cayon un profeta de la paz, luchador inacansable, enamorado del mar.





La Colombia escalofriante











No soy muy amigo de la estadística. Esta disciplina, entendida como la ciencia de la "recolección, análisis e interpretación de datos", ha sido objeto desde siempre de la manipulación por parte de quienes la conducen o quienes la contratan. Además, con frecuencia sufre de un abusivo manoseo poniéndosela por delante en cualquier situación. Y sirve para todo. Para "convencer" a la opinión pública o para destruir los argumentos del contrario. También para presupuestar, proyectar, programar, tomar decisiones en sectores públicos y privados, buscar aproximaciones a la verdad o redondear un cuadro dentro de alguna visión histórica o, en fin, para hacerse elegir Presidente de un país y, después a su amparo, seguir ahí por "sécula seculorum" mientras ellas se mantengan dóciles y leales y bien financiaditas. Además, todavía no logra convencerme aquello de que ya nada se valora, se arquea, se tasa, se regula, se niega o aprueba, si no va por delante un vibrante "tanto por ciento". Sin embargo, es inevitable reconocerlo, y lo hago con gusto: cuánto no han aportado las estadísticas al entendimiento y la comprensión de los problemas sociales y a las respuestas que estos requieren. No vista como herramienta para "hacer política" sino como instrumento para ejercer el servicio público desde el poder político, puede llegar a convertirse en un instrumento ideal.
Pero el introito que no engañe. No es ésta una columna de moral o espíritu acomodaticios. Muy al contrario, escuetamente, de la mano de las estadísticas que tanto han servido al temerario estilo "fujimorezco" del presidente Uribe, "creador, señor y patrón" de la Seguridad Democrática en Colombia, mi propósito es uno solo e inequívoco: mostrar, sin la recurrente retórica acostumbrada en la publicación de las estadísticas, lo que algunas de éstas vienen diciendo hoy por hoy sobre el discurrir de nuestra maltrecha república. Ojalá, así como usan a su antojo las estadísticas que los tienen en el poder, también algún día crean en ellas y las usen para sacar al país del más cruel, sanguinario y prolongado atolladero en que se ha visto inmerso en toda su historia.
Las fuentes todas son oficiales o de ONG respetables, también de autoridades colombianas o de organismos internacionales como la OEA y la ONU.
Veamos:
Según la Comisión Colombiana de Juristas, las ejecuciones extrajudiciales entre julio de 2002 y julio de 2008 alcanzaron la cifra de 1.205 casos. En los cuatro primeros meses del presente año, dice el propio Mindefensa, se dieron 5.270 homicidios, entre ellos los de 42 indígenas y 11 sindicalistas. Entre mayo de 2008 y abril de 2009, se produjeron 16 mil víctimas y cada 48 horas al menos un secuestro
Para el Índice Global de Paz 2008 (IGP), Colombia es el país más violento de América Latina y el décimo en el escalafón mundial. El 60% de nuestra población vive en la pobreza y 11 millones de compatriotas, en la absoluta miseria. Cada día mueren 14 niños por desnutrición y entre 177 países, figuramos como uno del los 8 con peores índices de iniquidad.
Y ahora recurro a dos voces que, aunque provenientes del establishment, alcanzan cierto grado de sensatez cuando verifican con honradez ellas mismas el estado de descomposición social del país que los vio nacer. Se trata de doña Lucy Nieto De Samper, columnista del diario El Tiempo de Bogotá, y la del doctor Ricardo Arias Mora, senador quindiano. Entre ambos nos muestran el siguiente cuadro:
"El desempleo es del 13,1 % y, a la vez que aumenta el empleo informal, decrece el empleo estable. El 36% de la población carece de servicios básicos. En vivienda de interés social, el déficit es de 2'300.000 unidades; no tiene vivienda digna 2'500.000 personas; 75.000 familias viven hacinadas; en 600.000 hogares no hay servicios públicos; 2'400.000 adultos se acuestan con hambre; 3'300.000 colombianos emigraron en busca de oportunidades… En la Colombia del siglo XXI, el 15 % es analfabeto. Al día hay 1.000 abortos, 45 violaciones infantiles, 3 niños asesinados y 35.000 niños explotados sexualmente. Y son menores de 16 años los autores del 75 por ciento de los 84 asesinatos registrados a diario…"
Somos, pues, mientras gracias a la Seguridad Democrática los que podemos hacerlo paseamos libres de sobresaltos por nuestras "modernas" carreteras, el país con el mayor número de desplazados en el mundo, entre 3 y 4,6 millones, muy por encima de Irak, Somalia y el Congo. A Venezuela, desde el 2002 han llegado más de 200.000 refugiados buscando la protección que nuestro Gobierno no les brindó. Y así al Ecuador, Panamá, España, EE.UU., etc.
Y es que, con todo y la artimaña de la "Seguridad Democrática" y las aceitadas estadísticas, la pregunta nos revienta en la cara:
¿Acaso a ese aletargado 70% que se dice viene votando y sosteniendo a Uribe desde el 2002 no le dice nada las anteriores escalofriantes cifras que están llevando a Colombia poco a poco pero con paso firme a su absoluta insolvencia ética y moral y a su inviabilidad como país civilizado?
Pobre país, pues, esta azotada Colombia, que sigue votando y reeligiendo su propia desgracia.
http://www.rebelion.org/noticia.php?accion=agenda%C2%B6mTo=guribe%40cable.net.co
Blog: http://german-uribe.blogspot.com/

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El Acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia es una declaración de guerra contra Latinoamérica




Jaime Bateman Cayon un profeta de la paz, luchador inacansable, enamorado del mar.


06-11-2009
El Acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia es una declaración de guerra contra Latinoamérica

TeleSUR



La abogada Eva Golinger advirtió que con el acuerdo suscrito entre Bogota Y Washington, Colombia ofrecerá inmunidad a los militares que ocuparán su territorio y destacó que las verdaderas intenciones del gobierno de Washington con este convenio será neutralizar a los ''gobiernos antiestadounidenses''.
El acuerdo militar entre Estados Unidos (EE.UU.) y Colombia es una declaración de guerra para Lationamérica y desmonta la idea de la supuesta lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, indicó este miércoles la abogada estadounidense, Eva Golinger."Este acuerdo es una declaración de guerra para América Latina (...) se habla de operaciones militares y se habla del tema de narcótráfico como algo secundario", destacó la investigadora en entrevista exclusiva a teleSUR.Golinger señaló que para la realización de este acuerdo EE.UU. solicitó a su Congreso 46 millones de dólares para mejorar la base de Palanquero, situada en Puerto Salgar, Cundinamarca (centro), presupuesto que ya fue aprobado por el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pasado martes.La experta estadounidense advirtió que con este acuerdo Colombia hace una entrega total de su territorio a Estados Unidos y ofrece gran inmunidad a las fuerzas armadas de ese país."Ni siquiera van a solicitar pasaporte, por lo que los aviones que traen no van a ser revisados por los colombianos", agregó Golinger, quien además manifestó que "no hay manera de saber hasta qué punto crecerá la fuerza militar estadounidense en Colombia".Dentro del preámbulo del acuerdo se justifica su creación para "promover y facilitar la cooperación regional a fin de contrarrestar las amenazas persistentes a la paz y la estabilidad, como el terrorismo"."La estrategia no es resolver el conflicto interno de Colombia, sino más bien de movilidad global", añadió la abogada.La reflexión de Golinger se basa en que Estados Unidos ha instaurado guerras en Irak y Afganistán con la excusa de preservar "la seguridad nacional" y desmantelar a "grupos sospechosos de terroristas". "Estados Unidos tiene la necesidad de ocupar la base de Palanquero como oportunidad única para neutralizar a la región de los gobiernos antiestadounidenses", puntualizó.Este martes se hizo público el acuerdo militar que Washington rubricó con Bogota, donde establece un "estatus de inmunidad del personal de los Estados Unidos y sus personas a cargo", lo que le prohibe a Colombia actuar contra los estadounidenses que violen su marco legal.Los militares que sean sospechosos de actividades criminales en Colombia deberán ser entregados a las autoridades diplomáticas o militares apropiadas de Estados Unidos.Texto Completo del acuerdo: http://www.aporrea.org/internacionales/n144939.htmlFuente: http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/61083-NN/acuerdo-militar-entre-eeuu-y-colombia-es-una-declaracion-de-guerra-contra-latinoamerica/
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